Protección de cara al frío
El cuidado de la piel del rostro durante la
temporada invernal también varía respecto a otras épocas del año. Acá te presentamos una rutina básica
para que pongas en práctica.
- Elige una crema de limpieza según tu tipo de piel. Debe ser eficaz pero suave, para que no te produzca irritación. Comienza la rutina de limpieza mojando la piel con agua tibia –no demasiado caliente– y aplicando la limpiadora con las yemas de los dedos o una toallita húmeda para la cara. Enjuaga con agua tibia.
- Luego del lavado tal vez sientas la piel tensa por un momento, pero si esa sensación dura más de 15 minutos, significa que tu limpiador es demasiado "agresivo" y que deberás cambiarlo por uno más oleoso, u otro formulado para piel sensible.
- El humectante correcto es aquel que proporciona protección duradera de la humedad, que es fácilmente absorbido por la piel, no genera irritación e incluye protección solar.
Para la piel sensible se recomienda una
loción humectante suave y efectiva a base de agua, hipoalergénica, sin
aceites y no comedogénica. Para pieles
secas es preferible un humectante más espeso que reduce la velocidad
de evaporación del agua en el cutis, con
ingredientes como glicerina y otros que también atraen la humedad hacia
la piel. Las pieles mixtas deberán optar por una loción humectante de
doble acción que humecta donde la piel del rostro está reseca y controla
el brillo en la zona T (nariz y mentón).
No hay comentarios:
Publicar un comentario