Dos noticias: la primera es que la causa de que te salgan espinillas siendo toda una adulta o post-adolescente no es el chocolate, ni la genética, ni la edad; así que puedes comerte tu golosina favorita sin sentir un gramo de culpa.
La segunda noticia es que hay varios culpables de la aparición de estos brotes, y son tan imperceptibles que es casi imposible darnos cuenta, a menos que nos adviertan y tomemos las medidas que se necesitan para evitarlos. Toma nota:
1. Maquillaje sucio:Los aplicadores de sombras y delineador, así como las brochas para rubor y las esponjas para la base deben lavarse SIEMPRE después de haber sido usados. De lo contrario acumularán bacterias y éstas irán directo a tu rostro, estimulando la aparición de los barritos.
2. Cambios bruscos de alimentación: Cuando cambiamos drásticamente nuestra forma de comer, sobre todo si le sumamos más grasa, es posible que el cuerpo llegue a manifestar ese exceso a través de la piel. Lo mismo pasa si consumes más toxinas - comida grasosa o alcohol - por lo más recomendable es aumentar tu consumo de agua, para expulsarlas por la orina y no por la piel.
3. No dormir lo suficiente: Durante el sueño la piel se regenera, y los riñones hacen su trabajo para que por las mañanas expulsemos lo que nuestro cuerpo no necesita. Pero si no les das al menos siete horas de sueño, no pueden hacer bien su trabajo, por lo que las toxinas se quedarán ahí y es más probable que aparezcan los granitos.
4. Exceso de limpieza: Es recomendable lavarse la cara antes de dormir utilizando un gel facial, además de exfoliar dos veces a la semana para retirar células muertas. Sin embargo, caer en excesos y lavar la cara muchas veces hace que el cutis se reseque, lo que manda una señal al cerebro de que necesita producir más grasa, y al final resulta peor.
5. Almohada sucia (¡!): Así como lavas tu rostro todas las noches, es recomendable lavar la almohada (y la funda) por lo menos una vez a la semana, junto con voltearla todos los días para evitar acumulación de bacterias y posibles brotes espinilludos.